Sara y Lucía reciben a su abuela Pepa con indiferencia. Incluso con malestar. Últimamente en casa pasan cosas extrañas, y nadie les cuenta nada. Elena, su madre, lleva un tiempo fuera de España. Trabaja como corresponsal de guerra en un periódico. Es su oficio, y las niñas se han acabado acostumbrando a no verla durante largas temporadas. Alberto, el padre, es abogado y siempre está atareadísimo, pegado al teléfono móvil y sin tiempo para nada. Entonces aparece la abuela Pepa, y en pocas semanas se convierte en la más hábil cocinera del mundo, en la mejor amiga del mundo, en una persona en la que confiar. Y además es la abuela más divertida y traviesa del mundo.VALORES IMPLÍCITOSLa abuela Pepa cuida de las niñas en una situación muy delicada. Les ahorra dolor innecesario, pero no esquiva la verdad. Comparte con ellas el mundo y la alegría de vivir. Les enseña a respetar a los demás, a ser generosas con quien más lo necesita, a tener empatía con los otros. Esa abuela casi desconocida pasa a ser todo un referente educativo y vital no solo para las niñas, sino también para los padres. Por eso, este libro es para niños, pero también para padres y abuelos.