Casi el 30 por ciento de la república mexicana ha sido concesionada a consorcios mineros nacionales y extranjeros que extraen, mediante el método de cielo abierto, metales preciosos de áreas naturales y tierras de cultivo. Hace más de dos décadas los gobiernos federales del Partido Revolucionario Institucional y del Partido Acción Nacional, modificaron la constitución y las leyes mineras y de inversión extranjera para facilitar el despojo de tierras a pobladores campesinos e indígenas. Los multimillonarios mexicanos se han beneficiado de las concesiones territoriales del gobierno y han acumulado millones de hectáreas convirtiéndose en los mayores latifundistas del siglo XXI. Sus explotaciones mineras han causados graves daños ecológicos. Para apropiarse de la tierra han desplazado poblaciones, golpeado y encarcelado a los que se oponen, enfermado a miles con sus desechos contaminantes y despedido a trabajadores mineros que demandan los mínimos derechos laborales. Este libro da cuenta de las dimensiones del despojo territorial a los mexicanos y los devastadores impactos ambientales y sociales provocados por la extracción de metales y minerales a través de la minería a cielo abierto. El método más depredador que ha conocido la humanidad. La extracción de oro a cielo abierto representa el sinsentido, la inhumanidad de la producción capitalista pues se extrae a costa de los medios de vida de miles de personas.