Friedrichshain es el único barrio del centro donde aún quedan importantes vestigios de la RDA. Su principal punto de interés es la East Side Gallery, el tramo más largo de muro aún en pie, seguido de Karl-Marx-Allee, el gran bulevar estalinista. Para ahondar en aspectos más siniestros de este extinto país, conviene acercarse al cuartel general de la Stasi, su omnipresente policía secreta, o a la cárcel de la Stasi, en el colindante barrio de Hohenschönhausen. De día, el pasa-tiempo más agradable es relajarse en el extenso Volkspark Friedrichshain o echar un vistazo a las boutiques alternativas por Boxhagener Platz (no hay que ir antes del mediodía). Pero es de noche cuando Friedrichshain muestra todo su potencial. A partir de media tarde, oleadas de fiesteros se dirigen a los bares de Simon-Dach-Strasse y alrededores. Más tarde la acción se traslada al RAW Gelände, un antiguo taller ferroviario convertido en un marchoso centro. Ya de madrugada, se puede seguir de fiesta en los clubes electro de Ostkreuz o en el Berghain/Panorama Bar.