Durante el Nuevo Reino, El triunfo del apellido tebano determinó la primacía de Amon, quien fue honrado como un dios creador y, habiéndose apropiado de los atributos y el poder de Ra, Khnum, Ptah, Hapi y otros grandes dioses, se convirtió en el dios principal del panteón egipcio.
Fue sincretizado con Ra, el antiguo patrón establecido de la monarquía, y su templo en Karnak, Tebas, se volvió el centro religioso egipcio más importante.
En todo momento, los colegios sacerdotales del antiguo Egipto intentaron ejercer influencia política sobre los monarcas gobernantes y de todas las formas posibles trataron de intervenir no solo en los asuntos de la administración estatal, sino también en los asuntos de sucesión.