A David le presentaron a Marta y desde entonces no para de pensar en ella. Quiere llamar su atención, conquistarla, pero es torpe en el amor, desearía que todo fuera tan fácil como en los libros o en las películas. La imaginación no deja de traicionarle y todos esos conquistadores de la ficción no dejan de ser un mal manual sobre el amor y las relaciones.

De mientras, su majestad toma el sol en la parte más alta de su reino ajeno al terremoto que lo arrasará todo.

Una pequeña historia ambientada en la Barcelona de principios del siglo XXI que habla acerca de los sentimientos sin olvidar el humor y la fantasía.