Un cristiano no debe ser masón, porque el mandamiento de las Escrituras para él es: "No os unáis en yugo desigual con los no creyentes; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión tiene luz con las tinieblas? ¿Y qué armonía tiene Cristo con Belial? ¿O qué tiene en común un creyente con un no creyente?" (2 Corintios 6:14, 15). Este es un mandato que todos los cristianos deben obedecer si quieren ser consecuentes con su profesión cristiana. En este versículo, el contraste está nítido y bien definido. ¿Se puede sostener en nuestra investigación actual? "¿Qué armonía tiene Cristo con Belial?"
En respuesta, citemos a J. S. M. Ward, Secretario General del Círculo de Estudio Masónico. Ha escrito una serie de libros de texto para uso de candidatos que se preparan para los diferentes grados en el cuerpo masónico. La introducción a estos manuales está escrita por Sir John Cockburn, Ex Gran Diácono (de Inglaterra), Ex Diputado Gran Maestro (de Australia del Sur). Sin duda, estas son credenciales suficientes para demostrar que él es una autoridad en los círculos masónicos, y que lo que él plantea es su creencia aceptada.