Por orden del general Alberto Ruiz Novoa, para la época comandante del Ejército Nacional de Colombia, la imprenta institucional inició a publicar en 1962 una serie de documentos autocríticos que compilan combates importantes registrados entre las tropas y grupos de bandoleros liberales, conservadores y comunistas predecesores de las Farc y el Eln.
La lectura de esta serie de documentos de Historia Militar colombiana durante 58 años consecutivos (1960-2018) aporta a los lectores importantes informaciones acerca de las condiciones políticas, militares, sociales y geopolíticas de la forma como las guerrillas revolucionarias orientadas por el Partido Comunista Colombiano, asumieron una nueva etapa de violencia que coincidió con el final de las prolongadas guerras civiles entre liberales y conservadores, como consecuencia de los acuerdos del Frente Nacional, un pacto político bipartidista de alternancia de poder durante el lapso 1958-1974, obviamente cuestionado por los comunistas armados y desarmados.
El primer tomo de esta colección describe exitosas operaciones contra bandoleros de diversas ideologías en los departamentos de Quindío, Caldas, Valle, Tolima, Santander, Vichada y Huila. Asimismo reconstruye para la historia militar y la historia colombiana en general, estruendosos fracasos tácticos de tropas indisciplinadas y mal comandadas que cometieron errores garrafales y fueron emboscadas en movimientos motorizados, o el insólito caso de dos suboficiales que llevaron 30 soldados a tomar baño en un balneario público y no asumieron la seguridad pertinente, razón por la cual los bandoleros los sorprendieron y les robaron 30 armas largas.
Este documento y los tomos subsiguientes resumen con datos de orden militar, o de planeamiento y de conducción operacional, las realidades geográficas del teatro de guerra irregular, como el reflejo de la diseminación geopolítica y estratégica de las cuadrillas de bandoleros en diversas regiones del país, con la complicidad de los jefes de las agrupaciones políticas que apadrinaban y financiaban a estos delincuentes, o los instigaban a expoliar las tierras de los campesinos que militaban en corrientes políticas diferentes.