Rafael Pombo es el máximo exponente de la poesía colombiana. Su prolífica vida literaria abarcó varios tópicos de la vida cultural, política, social colombianas desde la mitad del siglo XIX y primera década del siglo XX. No obstante, con el paso de los años la academia y los centros de educación de primaria y secundaria fueron relevando sus poesías infantiles, hasta convertirlo en el poeta de los niños por excelencia.
Por su origen aristocrático y su cercanía familiar y de amistad con las élites que gobernaron durante las siete largas décadas de la vida de Pombo, los destinos gubernamentales del país, naturalmente Pombo fue partícipe de importantes acontecimientos de la historia colombiana, de los cuales dejó testimonio escrito como poeta, periodista, diplomático y respetado intelectual de su época.
Luego de su muerte, el 16 de noviembre de 1912, el gobierno colombiano le rindió homenaje póstumo declarándolo Gloria nacional de las letras, indiscutible distinción que no ha podido ser superada y desde entonces se constituye en un símil para Colombia de lo que es Miguel de Cervantes Saavedra para España.