El poemario que tenéis a la vista, SONETOS IMPROMPTU, es un libro que pretende rendir homenaje al soneto, esa composición poética clásica nacida en Italia, que introdujeron en España poetas del siglo XV como Garcilaso y Boscán, pero muy utilizada posteriormente por los grandes poetas de nuestro Siglo de Oro. Escribí Sonetos impromptu durante los años 1980-1981 a la salida de una desdichada fase de mi vida, sacudida por una fuerte depresión que me supuso una baja temporal en mi trabajo docente. Consta de 50 sonetos sobre temas muy variados, que van desde los sentimientos humanos a otros más sofisticados o intangibles (a un cuervo, a la fe, al humo de un cigarrillo, a una taza de café, a una libélula, etc.) Llevado de un optimismo y una euforia recién nacidos, dejé mis pasadas composiciones intimistas y personales, llenas de soledad, para adentrarme en un mundo más alegre y extrovertido, en el que usé versos más altisonantes, más rimbombantes, de acuerdo con ese mundo exterior, más estimulante y amable, que se abría ante mí.