Ifriqiya

ebook Trece siglos de arte y arquitectura en Túnez

By Jamila Binous

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Túnez ofrece una visión sintética y cronológica que abarca trece siglos de historia islámica. Después de la fundación de Kairuán y el comienzo de la era islámica –durante la cual las tradiciones locales se enriquecieron con el lejano recuerdo de Samarra–, las dinastías sucesivas marcaron el paisaje arquitectónico de la región con expresiones artísticas propias. Los monumentos aglabíes, por ejemplo, presentan una doble fisonomía, la de obras cristianas reexaminadas con una virtuosidad oriental inspirada a su vez en el lenguaje artístico de Egipto y Mesopotamia. Más tarde, las innovaciones ornamentales del califato fatimí serán retomadas y afirmadas en la época zirí. Los largos siglos de prosperidad hafsí, estimulada por la llegada de exiliados andalusíes, significaron el apogeo de una simbiosis, el arte hispano-magrebí. Esta lograda combinación de austeridad local y esplendor de los omeyas cordobeses alentará a su vez una increíble renovación arquitectónica hasta la incorporación de Ifriqiya al imperio otomano. La medina de Túnez es un lugar excelente para observar la formación de un modelo urbano típicamente musulmán, y permite imaginar el lujo de la vida cotidiana en los palacios de recreo del campo circundante. Entre Bizerta y Ghar el-Melh se hace hincapié en los prósperos conglomerados de andalusíes, mientras que, en las últimas elevaciones de Yebel Dyr, El-Kef muestra la doble función –militar y espiritual– de un influyente centro sufí. Las villas principescas de Raqqada y Mahdia y las villas-ribat de Monastir y Susa ofrecen otra faceta de la exuberancia artística. Sfax, verdadera puerta tunecina a Levante y al sur, es el punto de partida en el camino de los caravasares (Gafsa, Tozer, Nefta) y los ksurs trogloditas, inteligente respuesta a la hostilidad de un entorno semidesértico. En cambio, la serena funcionalidad de la arquitectura de Yerba resume la rigurosa autenticidad de los ibadíes insulares. Túnez despliega cada una de estas expresiones en una espiral sincrónica, un movimiento que favorece la continuidad de las tradiciones precedentes.
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