Los libros de Dominick Parker son excitantes y provocativos, pero también dejan ver a Kim cómo piensa y siente él. Las fantasías que describe son más atrevidas que la vida amorosa que lleva en realidad, y Kim está atónita ante algunas de las osadas escenas que aparecen en sus escritos. Un cercano viaje de negocios se convierte en la oportunidad perfecta para que algunas de las fantasías más salvajes de Dominick se conviertan en realidad. Kim está resuelta a demostrarle que ya no es la niña pequeña a la que él recordaba y con la que había crecido.
Cuando salen a cenar con un conocido director de cine y su famosa esposa, la diversión del viaje desaparece, ya que Kim se encuentra a sí misma preguntándose si lo que ha leído son realmente los sentimientos verdaderos de Dominick hacia ella o si simplemente la está describiendo en sus libros para crear un amor ficticio y hacerlos más interesantes.