Seguimos a la espera de un compañero con buena imagen física, con una muy buena presentación ante amistades y compañeros de trabajo, que nos convierta en "la envidia de todas". Y que, además, sea el proveedor principal, amoroso, fiel, que ayude en las labores del hogar y, sobre todo, personal y profesionalmente exitoso.

¿Algo más que agregar en la lista?

Cumplir con todos estos requisitos, complacer a la mujer amada y aprobar el examen de amigas, suegra, cuñadas y familia entera es una tarea titánica para cualquier hombre.

Quiero destacar que Pedro Bastidas, quien se atrevió a debutar con un tan polémico título (Mi mujer me tiene arrecho), ahora nos sorprende con este alarde de audacia:
Un hombre que me represente.

Disfrútalo y aprovéchalo!

Yelena Yanes
Doctora en Psicología, Psicoterapeuta