Este libro lleno de preciosas ilustraciones grafican claramente la gestualidad y posturas físicas que conllevan las emociones que su protagonista, el Deseador, va conociendo en la medida que avanzan las páginas en la clara narración que nos hace su autora. El Deseador (como un pequeño Buda) sale de su jardín (su mundo aislado) en el que todo lo que desea se hace realidad, situación que no le ha permitido nunca experimentar las emociones y sentimientos que afectan a todos los seres humanos.