El matrimonio es una estructura proyectada para destruir la feminidad. Es necesario entender cuales son las reglas que es necesario modificar en la vida matrimonial para transformar el infierno cotidiano de la mayor parte de las parejas y conseguir que la mujer viva la relación con el hombre en forma serena. Se trata de acciones simples que eliminan la agresividad y las tensiones para dejar lugar alla maravillosa convivencia entre el hombre y la mujer. La mayor parte de los divorcios y sobre todo la infelicidad son consecuencia de desconocer las necesidades afectivas de una mujer, que no debe resolver el hombre pero que no debe impedir que la mujer resuelva. Una mujer tiene necesidades fisiológicas, orgánicas directamente conectadas a los afectos con familia y amigas. Es necesario entender de que forma deben ser aceptadas y respetadas. Es mucho más fácil dejar que la mujer resuelva su parte emotiva que vivir en una guerra infinita toda la vida.