En la persona de Carlos, príncipe de Viana, hijo de la reina Blanca de Navarra y de Juan II de Aragón, debían confluir las coronas de Navarra y los reinos de Aragón; sin embargo, el destino hizo a su antojo y nunca llegó a ceñirse ninguna de las dos. La animadversión que sentía su padre hacia él, porque no cumplía los requisitos de todo heredero, marcó su vida, pero también parte de la historia del reino de Navarra y de la Corona de Aragón. Este libro es mucho más que una síntesis de su biografía