La verdad del Dios eterno ha sido adulterada. Religiones con doctrinas y mandamientos de hombres han confundido a millones de personas. Se acerca el tiempo en que Dios juzgará a este mundo, y también a todos los que no reconozcan su verdad, o parte de ella. Por tal razón, urge que los creyentes pongan como prioridad en sus vidas, la búsqueda, aprendizaje y práctica de la verdad escrita del todopoderoso. La palabra de Dios es la única esperanza de los seres humanos. Por medio de ella se conoce el amor con el que Dios nos ha amado, habiendo sido la máxima expresión de ese amor, el precio que pagó el mesías para abrirnos la puerta y el camino de la salvación hacia la vida eterna. No renuncie a tener la seguridad de su salvación. Escoja la vida mientras viva, pero la decisión debe ser hoy, porque mañana puede ser tarde.