Ben van der Boner es un hombre íntegro, sencillo, natural, formal, normal. Contrae matrimonio con una mujer casi perfecta en todo, llamada Emily, y es feliz por un largo tiempo con ella; sin embargo, al tener veinte años de casado, algo cambia en Ben y su estilo de vida; algo que lo lleva a experimentar desequilibrios existenciales al punto de cambiar casi en una totalidad su previa personalidad. La vida postmodernista es lo que lo cambia. Los tiempos cambian. Es a través de su vida que se expone con gran detalle la batalla entre lo normal y lo absurdo, entre la decencia e indecencia, entre lo natural y lo artificial, entre monogamia y poligamia y otras complejidades sociales que enfrentan las familias de hoy en día.