Durante la primera década del siglo XXI se ha reconfigurado la arquitectura ideológica, económica y legal mundial.  En este marco, las relaciones internacionales como disciplina producen transformaciones teóricas para pensar la inserción en el mundo de los países emergentes. En este sentido, estos países constituyen, desde hace ya algunos años, la fuerza motora de la economía global. En consecuencia, han devenido actores principales en las instituciones internacionales. La OMC no es la excepción. Este libro incluye ensayos de jóvenes investigadores que indagan sobre los mecanismos institucionales de solución de diferencias entre países asimétricos. En particular, revisan detalladamente la teoría y la práctica del sistema de solución de disputas de la OMC.