La imagen de ese árbol tan alto era algo bello. Podía ver a los salmones saltando en el río. Los coloridos pájaros hacían sus nidos a la vez que cantaban. El cielo estaba claro esta mañana, tras la intensa lluvia de anoche.

Me llamo Emma y soy una huérfana de dieciséis años. Soy responsable de mis cuatro hermanos. Nuestros padres fallecieron intentando protegernos del ataque de un dragón, pero su fuego letal acabó con ellos al instante.

Anoche la caza no fue fructífera porque era imposible distinguir nada entre la lluvia. Tanto, que mi arco y mis flechas parecían secarse antes que yo. Decidí acercarme a la aldea porque, con algo de suerte, alguien sentiría lástima de mí y me ofrecería alimentos.

Cuando estaba entrando en la aldea, vi a un grupo de gente reunido alrededor de un cartel que estaba siendo colocado por un caballero real. Su caro uniforme lo delataba. Después de empujar a algunas personas, logré leer lo que ponía.

"La joven princesa Victoria ha sido secuestrada por Amira, la hechicera de artes oscuras. El Rey ofrece cien monedas de oro a la persona que sea capaz de rescatarla".

La recompensa era más que suficiente para alimentar a mis hermanos durante mucho tiempo.

¿Obstaculizará Edward, el hermoso hermano adolescente de la princesa Victoria, mi misión? ¿O, simplemente, estaremos destinados a enamorarnos durante el rescate de su hermana pequeña?