El Fin de mi Humanidad

ebook

By Vianka Van Bokkem

cover image of El Fin de mi Humanidad

Sign up to save your library

With an OverDrive account, you can save your favorite libraries for at-a-glance information about availability. Find out more about OverDrive accounts.

   Not today

Find this title in Libby, the library reading app by OverDrive.

Download Libby on the App Store Download Libby on Google Play

Search for a digital library with this title

Title found at these libraries:

Library Name Distance
Loading...
Mi nombre es Ruby Kennedy. Tenía diecisiete años cuando me mató un vampiro. Esta es mi historia: Vivía en Mammoth Lakes, California. Era diciembre y me sentía muy feliz por la llegada de la Navidad. Estaba de vacaciones escolares de invierno, así es que trataba de practicar snowboard el tiempo que podía junto con mis amigos Alain y Laura. Me puse las botas junto con el abrigo de invierno, un gorro, orejeras y guantes. Mi tabla de snowboard estaba fuera de la casa. —¿Eres tú, Alain? —pregunté, cuando me di cuenta de que alguien se acercaba a mí. No era Alain. —Hola. Parece que necesitas que te ayuden a llevar algunas cosas —dijo el extraño con una sonrisa. Nunca había visto a aquel muchacho. Se veía como de mi edad, de unos 1,80 m. de estatura, contextura delgada, cabello rubio platinado corto y ojos negros. Vestía una camiseta marrón con la frase "La sangre llama" en color rojo. Era raro. Un momento. Había algo incluso más raro que eso: el muchacho no vestía una sola prenda de invierno; ni chaqueta, ni bufanda, ni guantes, ni gorro, ni botas. —Mi nombre es Lucas —dijo. Su voz grave me hizo sentir incómoda. —Te vi en apuros y decidí venir a ayudarte, si te parece bien. —¿Por qué no llevas puesta ropa de abrigo? —pregunté mirando fijamente su atuendo. —Porque no tengo frío —respondió caminando detrás de mí. Se acercó a mí y comenzó a quitarme la chaqueta. Dejé caer mi tabla de snowboard y el vestido por instinto, y corrí lo más rápido que pude, pero sentí que las botas me pesaban demasiado. —¡Está bien que corras; tu sangre estará más caliente cuando la beba!
El Fin de mi Humanidad