El matrimonio fue idea de Dios. Él decidió que el hombre y la mujer deberían ser «una carne». Aún más, la Biblia dice: «Dios es amor».

Desafortunadamente, muchas parejas no han aprendido a amarse el uno al otro. Un sentimiento, una pasión o alguna otra influencia los unió, pero no han aprendido a conocerse o a explorarse el uno al otro, o descubrir lo que les hace felices. Cuando no conocemos a otra persona, es imposible amarla porque no sabemos lo que le agrada o le molesta, sus sueños y batallas, o cómo piensa. En tal ignorancia, cometeremos errores en nuestra relación, y así causaremos muchos problemas. Estos problemas nos harán alejarnos, aún estando casados y aún cuando alguna vez estábamos enamorados.

Si se ha estado preguntando:

¡Ánimos! Con este libro aprenderá cómo amar de modo inteligente y cómo ser feliz con su cónyuge, incluso si él (o ella) se comporta como King Kong.