La historia que se cuenta en este libro podría perfectamente ser real, sobretodo porque a mi me sucedió algo muy parecido de niño. Empecé a jugar al ping-pong en la playa junto con unos "personajes" que como "el Capitán" de este libro consiguieron despertar mi interés por el ping-pong.Enzo ha conseguido, con una historia sencilla, explicar como nace la ilusión de un niño. Ilusión que casi seguramente se transformará en pasión para toda la vida. Sin duda alguna él es una persona que sabe crear la pasión por el ping-pong, consigue mantenerla viva en el tiempo y la trasmite a otros.Han pasado los años y mi interés se ha convertido en pasión, en gran parte gracias al Club tenis de mesa de Coslada, club madrileño que este año cumple 30 años dedicados a este deporte. Es un momento de celebración y de orgullo. Dedico mi colaboración con este proyecto al 30º aniversario de la fundación del Club Tenis de Mesa Coslada y a todos sus socios durante estos años.Federico DragoPresidente Club Tenis de Mesa Coslada