Lo que leerán es un simple compendio de reflexiones. Quizás algunas tengan un alto contenido humano y real, otras pinceladas de mundana frivolidad. Eso carece de importancia. No pretendo erigirme en un filósofo de los tiempos modernos, sino tratar de resumir la vida, sus pasiones y el universo en el que diariamente nos movemos a través de cortas frases y de fácil comprensión. Apenas ayer, para no decir hace poco tiempo, las ordené en treinta y tres secciones, las cuales dispuse al azar, de la misma forma como a través de los últimos años fui escribiéndolas. La mayoría de estos pensamientos, cientos de ellos, se encuentran perdidos en agendas u hojas sueltas cuya suerte ha sido signada por el destino que me tocó vivir. De aquí y allá, de una mujer a otra, de un sufrimiento a un martirio y de ahí a ninguna parte o, mejor dicho, a las puertas del infierno o, en el mejor de los casos, al encuentro, otra vez, del amor, que todo lo puede y todo lo logra.