El Macetón ha pasado de policía a delincuente por azares del destino y se encuentra en prisión. Adalberto, un joven abogado, consigue librarlo del trance, aunque sólo para que el corpulento ex policía quede condenado a trabajar para una organización criminal. Mientras se ensueña con la despampanante Úrsula, el Macetón intenta sobrevivir en un mundo al que le encuentra poco significado.