La desaparición de varias jóvenes en la ciudad de Nueva Orleans aterroriza a sus habitantes.

Priscila Serrano ha conseguido convertirse en una famosa investigadora de asesinos ritualistas; no obstante, este parece más bien un caso de secuestros. Ante la aparición de los primeros cadáveres, el FBI envía a Priscila a la ciudad, y esta llega acompañada de Ray Charles. La misión es descubrir al peligroso secuestrador y asesino.

Junto a las víctimas se han encontrado vestigios de ceremonias vudú. Se descubre también que todas las jóvenes desaparecidas eran vírgenes que pertenecían a una organización similar a los Niños Exploradores. Las cosas se complican cuando la detective averigua que el caso está relacionado con un antiguo escándalo de Nueva Orleans, el cual hasta el momento muchos interesados han tratado de ocultar. Durante la investigación, Priscila y Ray descubren que, de manera sobrenatural, el poder del mal se cierne sobre la ciudad.