Lizzie Browning ama más que nada a su pequeña isla-hogar de Guernsey, pero cuando las bombas alemanas caen sobre su cristalina playa, su tranquila vida explota. Durante meses, la gran guerra en Europa no había sido nada más que reportajes en el periódico, pero cuando el enemigo invade Guernsey, ella se encuentra la guerra en la puerta de su casa. Para Lizzie, su hermano menor Andrés y su primo Santi, el tiempo para escapar es ahora y saben exactamente cómo lograrlo.

Felipe Seifert, el chico raro que vive calle abajo, tiene toda la pinta de ser un colaborador de los Nazis. Lizzie sabe que es mejor no confiar en él, pero de alguna manera se las arregla para llegar a ser un buen amigo de su primo, Santi. Felipe se junta con la pandilla en su audaz plan para escapar y Lizzie no puede hacer nada más que orar para que su presencia no cause que los alemanes les fusilen a todos. Pero pronto Lizzie aprende que Dios no siempre contesta las oraciones de la manera que espera. Y que quizás sea posible que Dios quiera que vivan bajo la ocupación Nazi ...para siempre.