En Carmequí, la oscuridad gobierna. Es un pueblo corrupto y maldito, regido por vampiros que dictan sus propias leyes. De día, las calles yacen desiertas; de noche, el pueblo cobra vida entre sombras, secretos y sangre. Su aspecto lúgubre no solo se debe a la falta de sol, sino a la ausencia de alma. Entre sus leyendas más antiguas se habla de la Rosa Gris, una flor nacida una noche de luna azul, cuya semilla, dicen, fue engendrada por la propia luz lunar. Su poder es tan tentador como peligroso: puede otorgar inmortalidad a los humanos sin convertirlos en vampiros... o devolver la esencia humana a quienes ya la han perdido. Pero ese don —y su condena— solo puede pertenecer a una sola alma.

Blishmilash, un vampiro que alguna vez fue hombre, ansía recuperar su humanidad para reencontrarse con el amor de su eternidad.
Zigor, un sacerdote obsesionado con lo sobrenatural, llega a Carmequí buscando respuestas a los misterios que la fe no ha podido darle.
Y entre ambos, una joven de origen enigmático desafía su destino al internarse en el corazón de un pueblo donde la noche tiene memoria.

¿Quién hallará la Rosa Gris?