Hazel es una científica acostumbrada a buscar fórmulas perfectas. Ilaria, en cambio, es caos: un torbellino de belleza, deseo y secretos que siempre regresan a llamar a la puerta. Cuando sus vidas se cruzan de nuevo, nada vuelve a ser como antes.

Entre trenes nocturnos, habitaciones de hotel y playas lejanas, las dos mujeres persiguen un amor imposible de explicar e imposible de apagar. Cada encuentro es un experimento emocional: el calor de un beso, el silencio que pesa más que las palabras, el miedo a quedarse y el miedo a huir.

Es un viaje que recorre París, Berlín, el Algarve y Milán, pero sobre todo las fronteras más íntimas del corazón. Allí Hazel descubre que la pasión no se calcula, la nostalgia no se domestica y que ciertos lazos nunca terminan del todo: permanecen suspendidos, como una ecuación inconclusa.

✨ Una novela sáfica que entrelaza ciencia y sentimiento, cuerpo y alma, razón y locura.

Un canto al amor que resiste, incluso cuando todo parece perdido.