Me quedé embarazada del príncipe licántropo. Luego lo rechacé y mantuve al bebé en secreto.

Un matrimonio arreglado es mi peor pesadilla, pero como hija de un alfa, no tengo opción.

Nací como un omega impotente y sumiso, aunque tengo la terquedad de un alfa. Y esa terquedad me dice que lucharé contra mi prometido arreglado, el príncipe licántropo, a cada paso.

Todos los rumores dicen que el príncipe Aaric es cruel, frío, despiadado e incluso peor que su padre, un loco. Pero entonces conocí a Aaric, y el vínculo de apareamiento se forjó. Me atrajo al instante su aspecto melancólico, gruñón y feroz. Y le gusta mi terquedad y mi negativa a someterme.

Promete recompensarme por mi actitud... si así lo deseo. Y con su mirada penetrante y sus caricias dominantes, lo deseo más que nada. Así que no me sorprende saber que estoy embarazada.

Pero luego lo veo con su ex. Lo rechazo, aunque me rompe el corazón. Un año después, aparece Aaric y solo quiere una cosa: a mí.

Pero él no tiene ni idea de que nuestra hija existe. Y su padre, el rey loco, no se detendrá ante nada para separarnos.

¿Le diré la verdad sobre nuestro hijo? ¿Podré volver a confiar en él con todo mi corazón? ¿O los enemigos de la corona nos destruirán a todos?