No existe tal cosa como una elección "segura", pero Ted Bennett se acerca peligrosamente a ella. Encantador, adinerado, el tipo de hombre que acapara miradas en cualquier lugar... y un padre soltero y devoto que haría cualquier cosa por su hija. Un hombre así debería estar completamente prohibido.

O al menos eso es lo que Fiona se dice a sí misma cuando acepta reemplazar a su mejor amiga como niñera. Solo un fin de semana en París, nada más. Pero una mirada a través de la mesa, un momento robado en un balcón, y de repente los límites se vuelven borrosos de una manera que Fiona nunca esperó.

Ella es joven, inocente y está a punto de aprender lo que significa desear a alguien a quien nunca debería desear. Él es mayor, casado de nombre pero con el corazón roto, y dividido entre hacer lo correcto y sentirse finalmente vivo de nuevo.

Y cuando el deseo prohibido se encuentra con una ciudad hecha para el amor, ninguna distancia —ni ninguna regla— es lo suficientemente fuerte como para detener lo que sucede después.