En Glen Town, en el extremo norte del continente Ai Ling, una fría lluvia de finales de otoño empapaba las calles adoquinadas. Bajo el Árbol de la Vida, en el corazón del pueblo, trescientos jóvenes esperaban con gran expectación la Ceremonia del Despertar de la Marca Espiritual, no solo una prueba de su potencial, sino también la clave para el honor de su familia. Long Yao se encontraba entre la multitud, con un secreto oculto en la palma de su mano: a los siete años, sus padres sellaron sus Marcas Espirituales para que aprobara el examen de Alquimista Junior, dejándole solo diez Marcas Espirituales diminutas. Durante la ceremonia, despertó poderes espirituales internos y externos, pero fue ridiculizado por tener solo diez Marcas Espirituales. Solo Lin Qiong, antiguo discípulo de su padre, sabía que bajo este sello se escondía un don que podría sacudir el continente. Con la invasión de Warcraft y el enano rebelde Sohua en acción, Long Yao, armado con los secretos del cultivo de las Marcas Espirituales, partió hacia la Academia Langxi en la ciudad de Feixue. Su misión era romper el sello, encontrar a sus padres desaparecidos y proteger a su hermana menor.