Caperucita Roja es uno de los relatos más célebres de la tradición oral europea, recogido y popularizado por los Hermanos Grimm. Cuenta la historia de una niña bondadosa, llamada así por la capa roja con capucha que siempre lleva puesta, regalo de su abuela.

Un día, su madre la envía al bosque para llevarle comida a la anciana enferma. Antes de partir, le advierte que no se desvíe del camino. Sin embargo, en el trayecto se encuentra con un astuto lobo que, fingiendo amabilidad, la engaña para tomar una ruta más larga. El lobo corre por el atajo, llega primero a la casa de la abuela y, tras devorarla, se disfraza con su ropa para engañar también a la niña.

Al llegar, Caperucita Roja se sorprende de lo extraña que luce su "abuela", lo que da lugar al famoso diálogo sobre sus grandes ojos, orejas y dientes. Finalmente, el lobo la devora, pero un cazador —o leñador, según la versión— interviene a tiempo, abre la barriga del animal y rescata a la abuela y a la niña, poniendo fin al peligro.

La moraleja advierte sobre los riesgos de la ingenuidad y la desobediencia, recordando a los niños la importancia de escuchar los consejos de sus mayores.