Un hombre aparece en un laboratorio de alta seguridad, sin explicación posible, hablando en griego antiguo. Lo que sigue no es solo un misterio, sino una búsqueda que sacude nuestras certezas sobre el lenguaje, la verdad y el poder. Con ritmo envolvente y profundidad emocional, esta novela combina lo mejor del thriller con una mirada filosófica original y provocadora que irrumpe con inteligencia y belleza e invita al lector a pensar, pero también a sentir: en esta historia la autora nos muestra que algo importante está en juego y que hacer una pregunta puede ser más peligroso —y más transformador— que obtener una respuesta. Esta novela es ideal para quienes disfrutan de la ciencia ficción con contenido, de las ideas que incomodan y las historias que siguen resonando mucho después de cerrar el libro.