En las sombras del colapso del imperio mexica, los dioses ya no son venerados, los templos yacen en ruinas, y la memoria de la resistencia comienza a extraviarse bajo indiferencia y silencio. Pero no todo ha sido olvidado. Ocultos entre selvas, desiertos y ciudades levantadas sobre los huesos del mundo antiguo, los sacerdotes místicos—guardianes de lo sagrado—todavía viven. Y algunos, como Arhirani, el nigromante purépecha, se atreven a contraatacar.
Tlacatecólotl, segundo libro de la saga épica iniciada con Ayecan, sigue a cinco almas poderosas que se alzan entre las cenizas de la conquista espiritual para proteger lo que queda del conocimiento sagrado de sus pueblos. Mientras los invasores imponen su fe extranjera y destruyen las tradiciones ancestrales, estos últimos sabios emprenden un camino peligroso. Armados no con ejércitos, sino con dones de los dioses, enfrentarán tanto demonios de carne como fantasmas del pasado.
En busca de aliados y enfrentando a las fuerzas inquisitoriales lideradas por el temido Diego de Landa, se revela una verdad más profunda: la mayor batalla no se libra con armas, sino con memoria, dignidad y voluntad de existir.
Esta novela es un grito feroz contra el olvido histórico, un tapiz vívido entretejido con magia indígena, resistencia africana y la brutalidad de la colonización. Un viaje al mundo espiritual y donde la línea entre la vida y la muerte es tan delgada como un susurro.
Ideal para lectores de fantasía mítica, épicas históricas y ficción descolonial, Tlacatecólotl es más que una secuela. Es un llamado a recordar, resistir y levantarse.