En una aldea castigada por el tiempo y la dureza de la vida rural, Matías, un joven de apenas dieciséis años, pierde a su madre —la única figura que le brindó amor y refugio— y queda a merced de un padre frío, rencoroso y ausente. Forzado a abandonar su hogar el mismo día del entierro, encuentra cobijo en la casa parroquial, donde la presencia cálida del sacerdote y la inesperada llegada de Lucía, una joven de ciudad, le abren las puertas a un nuevo futuro. De la crudeza del campo aragonés a la agitada Zaragoza de preguerra, Matías emprende un viaje de dolor, esperanza y transformación. Enfrentando el desarraigo, la amistad, el primer amor y la amenaza inminente de un país al borde de la guerra, deberá construir su destino desde la nada, guiado por la memoria de su madre y el valor de quienes, aún en la sombra, eligen tender una mano. Una historia íntima y conmovedora sobre como crecer cuando la infancia ha sido negada, sobre encontrar luz cuando lo que queda es oscuridad, y sobre la lucha de un joven por ganarse un lugar en el mundo cuando todo parece estar en su contra.