La obra se centra en el análisis de la comunicación dentro del ámbito jurídico, abordando cómo se construyen los discursos legales y cómo estos influyen en la toma de decisiones judiciales. El autor propone un enfoque que integra la teoría de la comunicación con la práctica del derecho, destacando la importancia de la argumentación en el proceso judicial. Se exploran conceptos clave como la interpretación de normas, el papel del juez como comunicador y los factores que afectan la recepción y comprensión de los mensajes legales. Además, se pone énfasis en el diálogo entre las partes implicadas en un proceso judicial y en cómo este diálogo puede llevar a decisiones más justas y fundamentadas. A través de ejemplos prácticos y un análisis crítico de la corriente actual del derecho, la obra invita a reflexionar sobre la relevancia de la argumentación y la comunicación efectiva en el ámbito jurídico, proponiendo un modelo que podría mejorar la calidad de las decisiones judiciales y la relación entre los actores del sistema legal.