Este libro no se hizo con madeja sino con tela de araña. Son poemas que intuyen la escritura del cuerpo, la escritura del camino: Mary Luz Tobón Tobón toma al hombre como un paisaje y pone sobre él todos los accidentes estéticos que puedan ocurrirle, como el amor o el viaje más largo hacia sí mismo y hacia los demás. Tiene la mente llena de marionetas y otra serie de muñecos y escribe lo que sus voces le dictan. Dice Mary Luz Tobón que Las pieles de la luna se escribió solo: mientras le llegaban ideas de todos los rincones de la lengua, ella las iba puliendo con denuedo, como quien pule una pieza de orfebrería, hasta darle la forma de sus instintos y luego las colocaba en el sitio exacto de la historia de las palabras.