Para Quien Se Atreva a Entrar en Fenwick Village

No esperes demasiado de aquí. En serio. Fenwick no es el tipo de lugar que se esfuerza por impresionar. No tiene monumentos históricos grandiosos, ni paisajes arrebatadores dignos de una postal. Ni siquiera tiene un café decente con espuma dibujada. Lo que Fenwick tiene es lo ordinario elevado a la categoría de arte — o, si prefieres, la monotonía tratada con el respeto que solo quien no tiene opción sabe dar.Quizá por eso decidí escribir sobre este pedazo olvidado del mapa. Porque alguien tenía que contar lo que pasa (o no pasa) por aquí. Mostrar el cementerio más vivo que la plaza, el pub que cierra antes de que la noche empiece, el festival de flores que casi fue bonito. Hablar del perro sin dueño que manda en las calles con más autoridad que cualquier concejal. Y, por supuesto, registrar el día en que no pasó nada — y estuvo bien así.