Daniel es un hombre golpeado por una trágica historia familiar. Sobrelleva una vida monótona de la que solo escapa por unos instantes cada mañana, al recordar un pasado más feliz contemplando su antiguo hogar. Inesperadamente, la vida parece darle una segunda oportunidad de progreso para él y sus hijos. Debe tomarla o dejarla. ¿Qué dictaría el buen juicio en un caso como este? ¿Y si ese juicio estuviere errado o, peor aún, es saboteado? Cuantiosos bienes ubicados en una ciudad donde la corrupción se ha extendido a todos los niveles; una enigmática mujer que debe asegurarse de que los negocios sigan su curso —mientras cuida los suyos—, y demasiados lugareños que no están dispuestos a aceptar un no por respuesta llevan a los protagonistas de esta historia a adoptar decisiones equivocadas, las cuales pagarán demasiado caro. El pasado de muchos de ellos se entrelaza, al igual que su futuro. Todos creen obrar por los motivos correctos, pero ninguno tiene claro cuáles son realmente ni cuándo detenerse. Una serie de sucesos que llevan al lector a cuestionarse el verdadero porqué detrás de las acciones que emprendemos y la importancia de sincerarse ante una pregunta crucial: qué nos impulsa a actuar como lo hacemos. Las palabras atribuidas a N. Maquiavelo se hacen eco aquí: "Los hombres no mirarán las cosas como realmente son, sino como desearían que fueran, y estarán arruinados".