La contribución de las mujeres al desarrollo de la teoría cuántica.

ebook A lo largo de gran parte de la historia, Anónima fue siempre una mujer". (Virginia Woolf)

By Bruno Del Medico

cover image of La contribución de las mujeres al desarrollo de la teoría cuántica.

Sign up to save your library

With an OverDrive account, you can save your favorite libraries for at-a-glance information about availability. Find out more about OverDrive accounts.

   Not today

Find this title in Libby, the library reading app by OverDrive.

Download Libby on the App Store Download Libby on Google Play

Search for a digital library with this title

Title found at these libraries:

Library Name Distance
Loading...

Durante muchos siglos, la ciencia fue un ámbito dominado por los hombres. No por falta de talento o intuición de las mujeres, sino por estructuras sociales y culturales que las han excluido sistemáticamente. Este fenómeno es especialmente evidente en la historia de la física, y más aún en el desarrollo de la teoría cuántica. ¿Qué habría sido de la ciencia moderna si los nombres de estas mujeres hubieran sido reconocidos en pie de igualdad con los de sus colegas masculinos? Es una pregunta que nuestra época no puede seguir ignorando.

Un ejemplo emblemático de esta invisibilidad histórica es la historia de Lise Meitner, una física extraordinaria que contribuyó al descubrimiento de la fisión nuclear. Fue en 1938 cuando Otto Hahn, su antiguo colega, recibió en exclusiva el mérito de este descubrimiento, obteniendo posteriormente el Premio Nobel. Lise Meitner, en cambio, quedó relegada a los márgenes de la historia de la ciencia, a pesar de sus cálculos fundamentales que permitieron comprender el proceso de fisión. "Una mente que nunca perdió su claridad", así la describió Albert Einstein, pero esto no bastó para garantizar su reconocimiento. Lise Meitner, que era judía y tuvo que huir de la Alemania nazi, llevó a cabo su trabajo en un entorno hostil tanto a su género como a su identidad.

La historia de estas mujeres no es sólo científica, sino profundamente cultural. Incluso en el mundo de la literatura se ha planteado con fuerza el tema de la invisibilidad femenina en las profesiones intelectuales. Virginia Woolf, en su célebre ensayo "Una habitación propia" (1929), reflexionaba sobre lo que una mujer joven podría haber hecho del genio de Shakespeare si hubiera vivido en su época. Woolf imaginó que esa figura, "Judith Shakespeare", nunca habría tenido la oportunidad de surgir. La misma imagen se aplica perfectamente a la ciencia: ¿cuántas mujeres han tenido el genio y la lucidez de una Marie Curie, pero nunca tuvieron acceso a los recursos, laboratorios o redes de colaboración necesarios para expresarse?

El caso de la teoría cuántica es especialmente interesante. Esta rama de la física, que ha transformado nuestra comprensión del mundo subatómico, se desarrolló gracias a una comunidad de mentes brillantes, muchas de ellas mujeres. Sin embargo, sólo unos pocos nombres han quedado grabados en la narrativa histórica. Uno de ellos es el de Maria Goeppert Mayer, la segunda mujer de la historia en ganar un Premio Nobel de Física (1963), por su modelo del núcleo atómico. Durante años, Maria trabajó en condiciones precarias, a menudo sin percibir un salario adecuado, limitada por los prejuicios contra las mujeres "esposas de científicos". Sin embargo, su contribución fue fundamental para la física moderna.

Además de los ejemplos individuales, existe una reflexión más amplia sobre el "por qué" de esta invisibilidad. Históricamente, la investigación de las mujeres se publicaba bajo el nombre de sus maridos o colegas masculinos, lo que complicaba la identificación de su contribución real. En muchos casos, incluso se prohibía a las mujeres el acceso a universidades o laboratorios. Un ejemplo simbólico es el de la Royal Society de Londres, una de las instituciones científicas más prestigiosas de el mundo, que no aceptó a la primera mujer como miembro hasta 1945, casi tres siglos después de su fundación.

No es de extrañar, por tanto, que muchas de estas mujeres hayan encontrado un espacio marginal incluso en la memoria popular y académica. Incluso hoy en día, sus historias siguen siendo a menudo desconocidas. Sin embargo, su trabajo sigue influyendo profundamente en nuestra forma de ver el mundo. La física cuántica no sería lo que es sin las mentes de...

La contribución de las mujeres al desarrollo de la teoría cuántica.