El concepto de gobernanza como modelo potenciador del liderazgo, entendido como aquella capacidad dinámica de motivar, inspirar y mover equipos de trabajo, resulta una fórmula que pudiera encontrar soluciones en el desarrollo de una sociedad equitativa y pacífica, dado que proporciona un enfoque hacia el logro de metas, que redundan en la excelencia de un deber cumplido, con la dirección de un liderazgo ético, racional y visionario frente a las complejidades del mundo actual, postulados en los cuales reposa la construcción académica de esta obra. La gobernanza y el liderazgo están intrínsecamente ligados; mientras que la gobernanza establece el marco institucional y normativo, el liderazgo dirige su implementación. Un liderazgo eficaz promueve la transparencia, la participación ciudadana y la rendición de cuentas, fundamentales para una gobernanza democrática y efectiva.