Bastien, inspector de trabajo de Lyon, debe investigar un accidente: un trabajador de una fábrica de tratamiento de residuos murió aplastado por un compactador. Maïa, periodista científica, acude al Cern, el prestigioso centro de investigación nuclear de Ginebra, para escribir un artículo sobre el cristal centelleador, un nuevo material cuyas propiedades desconciertan a sus inventores. Bastien se entera de que el accidente fue en realidad un homicidio. Maïa descubre que el experimento salió mal. Su tía, física de una importante institución suiza, le pide que la ayude a deshacerse de este cristal que se ha vuelto tóxico. Esta adictiva novela que toma prestados los códigos de la serie y del thriller es también una historia de amor.