Tras un viaje de LSD el autor queda atrapado en la búsqueda de encontrar sentido a lo experimentado, pues su alma se escapa al cosmos y se mira a si misma como el planeta Venus, revelándose en él la presencia de Quetzalcóatl. Se casa con una doctora y se inicia como industrial en la fábrica de su familia, en donde experimenta las vicisitudes por las que atraviesa un industrial mexicano del fin del siglo veinte, cuando decide instalar una fabrica nueva en un poblado cercano a Morelia. Por la falta de cultura laboral se entabla una lucha moral para volver obreros a los pueblerinos, acostumbrados a ver a los patrones como explotadores, a los que engañan a costa de toda moral. Sin respeto a la verdad luchan por imponerse al patrón. Esta narración autobiográfica narra la búsqueda de si mismo por parte del patrón, tras la revelación de haber sido Quetzalcóatl y la confrontación con los del pueblo de Uruétaro, tratando de convertirlos en obreros. El final es totalmente inesperado.