Una mirada irreverente, desbocada e hilarante sobre la vejez y la migración. El protagonista de Correos de bienvenida, viejo irreverente y cascarrabias, parece condenado a una vida miserable. Atrapado en idas y vueltas entre la capital peruana y su natal Barcelona, sobrevive sometido a los cuidados de una hija asfixiante y de una madre nonagenaria, por quienes ha renunciado por completo a su autonomía. Aburrido y solitario, solo le impulsa aquella cita que pactó hace más de cincuenta años con un antiguo amor de juventud, la niña, incluso a sabiendas de que no podrá cumplir su promesa. Mientras la hora avanza y con ella el inminente regreso a Barcelona, va redactando el correo que habrá de leer a su llegada, en el que narra sus pequeñas aventuras con impecable sentido del humor y un absoluto desdén por sí mismo. En esta novela, Rafael Sender ataja con magistral ironía el compasivo estatus de adulto mayor y el inestable equilibrio del migrante, entregándonos en este, su séptimo libro, una obra hilarante, desbocada y de compleja y exquisita sensibilidad.