Fuera de contexto no es una novela, pero podría serlo. Una o varias, porque en este libro navegan las puntas de muchos icebergs que van derritiéndose solos y a la deriva. Es un alegato a favor del texto roto, incompleto y fragmentado. Historias que nacen en el nudo o que continúan tras el punto final. ¿Acaso la vida no es así? ¿No está ya todo empezado cuando nos unimos al juego? ¿No continuará la función cuando nos hayamos ido?