En Desmarcar el territorio, Carla Macchiavello Cornejo realiza un análisis crítico de las prácticas performativas, conceptuales y estéticas que surgieron en Chile en oposición a la dictadura, centrándose en sus discursos territoriales y nacionalistas. El libro examina cómo artistas, agrupaciones, espacios culturales y críticos desmantelaron las imágenes patrióticas, patriarcales y heteronormativas promovidas oficialmente, y cómo enfrentaron los legados del colonialismo en sus reformulaciones neoliberales, especialmente en sus actos de borradura y violencia. Además, se cuestionan las relaciones ambivalentes que artistas y críticos establecieron con los márgenes durante los primeros diez años de la dictadura, planteando que ubicarse en el margen «no necesariamente implicaba abrirse a considerar a "otros" como productores de sus propios discursos y conocimientos ni alterar radicalmente el campo de lo que se entiende por arte y sus jerarquías implícitas». Finalmente, la autora explora la posibilidad de crear nuevas solidaridades en las diferencias, proponiendo acercamientos originales a los archivos, que permiten ampliar la discusión sobre obras y exposiciones del periodo con el fin de revisar la construcción de sus mitologías.