Las páginas de este libro te llevan a caminar por el filo de lo abstracto y lo humano, por las grietas donde la poesía y la filosofía se funden para recordarte que vivir es también preguntarte quién eres, quiénes somos, qué hay del otro lado del espejo. No es un libro para entender, es un libro para habitar, como quien aprende a mirar las estrellas mientras siente el frío de la tierra bajo los pies. Leticia del Carmen Soldevila no se conforma con describir el mundo: lo desmonta, lo observa desde todos los ángulos y lo vuelve a armar, esta vez hecho de emociones y de conceptos que vibran. Cada página es un reto, un giro inesperado que te hace enfrentarte con tus propios ecos. Es filosofía en movimiento, poesía que cuestiona y un abrazo a la vastedad de la existencia.