La Sociedad de la Información se caracteriza por una gran cantidad de información que se produce día a día, y sobre la cual gira la vida de los ciuda- danos, las actividades de las empresas y las propias funciones gubernamentales. El dato adquiere una importancia deci- siva y puede llegar a abrumar la coti- dianidad de la vida al no ser objeto de un tratamiento adecuado; toda esta infor- mación debe servir para satisfacer re- querimientos tanto individuales como colectivos, pero puede no servir de mucho si no existen mecanismos que permitan procesarla para ser útil en la satisfacción de una necesidad. La presente investigación analiza estas protecciones jurídicas, en el Capítulo I en tanto el artículo 12 de la Ley de Propiedad Intelectual española protege las bases de datos y colección de datos y elementos que sean originales por su selección o por su disposición, mientras que en el Capítulo II, en tanto constituya el resultado de una inversión sustancial. Como derecho nuevo, el derecho sui generis se incorpora en el ordenamiento jurídico comunitario para completar el cuadro de protección de las bases de datos en tanto carecen de originalidad y, por ende, estaban excluidas de la protección por derecho de autor.