Nelly es la mayor de seis hermanos que crecieron en la más absoluta soledad y pobreza. Su madre siempre permitió los abusos del padre, se sometió a brutales golpizas, y jamás supo defender a sus hijos, que fueron víctimas y testigos de crudas escenas y realidades. La niña del carretón retrata la infancia, adolescencia y adultez de Nelly, pero al mismo tiempo simboliza a miles de chilenos que libran batallas silenciosas por salir adelante y que no cuentan con un sistema que los proteja frente a tanto abandono. También representa a todos aquellos que con coraje y tenacidad –aun cuando la vida les ha hecho el camino más difícil– consiguen sobreponerse a la adversidad y construirse un futuro mejor. Con esta historia real de golpes y esperanzas, el diputado Nicolás Monckeberg nos muestra una nueva óptica desde la cual ver la vida, nos lleva al corazón de una sociedad altamente vulnerable y desigual y busca inspirarnos para devolver la política a sus orígenes más genuinos y necesarios.