La obra que tenemos el privilegio de prologar, Historia de una pionera, de Anna Howard Shaw, es un exquisito ejemplo de protagonismo femenino que, pese a la investigación realizada desde hace décadas, permanece ajeno al conocimiento general.Desde el feminismo reivindicamos con tesón la genealogía de las mujeres, a aquellas que han sido pioneras y constituyen auténticos referentes no solo para nosotras sino para toda la sociedad. Biografías individuales e historias colectivas que demuestran cómo el pasado se ha escrito con un claro sesgo que deja fuera a las mujeres, a las personas humildes y a las minorías de cualquier tipo que no encajan en la norma establecida por una reducidísima elite. No obstante, la riqueza de este texto no radica únicamente en poner en valor la figura de Anna Howard Shaw y su legado, sino en que se recoge su propio testimonio y, de esta forma, no se le da voz: se erige en ejemplo de agencia a través de sus propias palabras.